Creo que casi todos hemos experimentado esa sensación: no puede irme todo tan bien, algo malo va a pasar. Parece como si tuvieramos que ser castigados por estar bien, porque las cosas nos vayan estupendamente: el trabajo, los estudios, la pareja, las amistades… Tanto es así que cuando nos preguntan, ¿qué tal estás?, ¿cómo te van las cosas?, inmediatamente sentimos miedo de decir que nos sentimos bien, que todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida van genial.
¿Por qué experimentamos esté miedo qué nos lleva a sentirnos así? Nos parece un espejismo, algo irreal, un sueño del que nos vamos a despertar. Los motivos son varios:
- Superstición: no controlamos nada de lo que nos sucede, todo está movido en nuestra vida por circunstancias externas a nosotros, por lo tanto no somos hacedores de lo bueno, pero si podemos ser castigados por creérnoslo demasiado.
- Pensamiento mágico: creencia por la cual sentimos que poniéndonos en lo peor, no creyéndonos lo bueno, podemos controlar los acontecimientos futuros.
- Baja autoestima: no creernos merecedores de sentirnos bien, de triunfar, de que nos quieran… por lo que vemos los acontecimientos positivos como sucesos excepcionales pero no reales, hechos fortuitos en los cuales nosotros somos elementos meramente ocasionales.
- Autosaboteaje: inconscientemente nos ponemos la zancadilla, para demostrarnos que no somos merecedores de lo bueno que nos está sucediendo.
- Creencia irracional: nos lo han inculcado desde pequeños. No podemos festejar los éxitos demasiado, tenemos que ser humildes, no creérnoslo demasiado por si acaso… hemos crecido con esa premisa grabada en nuestra memoria.
- Miedo a sufrir, a fallar, a fracasar: unido al resto de motivos comentados, a veces creemos que si nos fijamos en lo negativo o no exaltamos lo positivo de nuestras vidas no sufriremos, estaremos protegidos, prevenidos.
Entonces que hacemos, buscamos sucesos que confirmen nuestras creencias y miedos. Nos repetimos frases del tipo: demasiado bonito para ser real, ya lo sabía yo que no podía durar… con lo que nos mantenemos en la idea de que lo bueno no es real, solo lo negativo.
Lo cierto, es que la vida son etapas, circunstancias, a veces buenas, a veces regulares, y sí a veces malas. En ningún caso, significa que no merezcamos lo bueno que nos pasa, o que sea un espejismo o castigo divino por habérnoslo creído demasiado, si no simplemente que TODO PASA!.
Intenta disfrutar de lo positivo que pasa en tu vida, valóralo, celébralo, exprésalo, compártelo con los demás y si te preguntan, dí: sí, me va fenomenal!. Aunque si te das cuenta que casi nunca puedes disfrutar de lo bueno que te ocurre, buscas ese matiz negro, ese pero… que te angustias pensando que vas a ser castigada/o, que no te sientes bien sintiéndote bien, sufres sensación de incomodidad por ello, una constante infelicidad, o impedimento para poder valorar lo positivo de tu vida: pide ayuda, en serio, no pasa nada, ERES IGUAL DE VÁLIDO/A!.