Ésta es la semana del amor por antonomasia, eso nos han vendido y nosostros lo hemos comprad y es inevitable hacer una reflexión al respecto. En mi consulta, es una de las demandas más frecuentes, los problemas causados por el amor, o mejor dicho el mal amor. He llegado a decir, claro está de broma, que a veces parece una consulta del amor. Porque aunque nos parezca difícil, una mala relación de pareja puede acarrear muchos problemas psicológicos: baja autoestima, angustia, miedo, inseguridad, falta de control sobre nosotros mismos, obsesiones… No estoy hablando de maltrato, si no simplemente de relaciones complicadas, insanas o tóxicas y se hace muy difícil salir de ellas.
El amor, según dicen, es el sentimiento más poderoso e increíble, ese que nos hace sentir mariposas en el estómago, alegría desmesurada y felicidad constante y por eso lo buscamos. Pero si es eso, por qué lo confundimos con dolor, sufrimiento y angustia?:
Primero: porque definimos mal el amor. El amor tiene que ser tranquilidad, paz y bienestar. La anterior definición corresponde al amor romántico, esa perspectiva del amor idealizado pero nada realista y es causa del resto de errores.
Segundo: el amor todo lo puede. Canciones, películas, poemas… en las que después del sufrimiento llega el tan ansiado: juntos para siempre, porque el amor ha vencido a todo los contratiempos. En la realidad no es así, el amor no todo lo puede y cuando es que no, es no. Cuando las cosas no funcionan, no van a funcionar…
Tercero: por amor se cambia. No es cierto, ni sano. El amor tiene que ser realista, cuando te enamoras de alguien, te enamoras de lo que es, no de lo que esperas que vaya a llegar a ser. No va a aparecer la versión 3.0, olvidate.
Cuarto: por amor se puede hacer cualquier cosa. Esto es un amor pasivo, donde no se ponen límites. Se termina perdiendo la dignidad y el respeto a uno mismo. Todos tenemos que saber cuales son las fronteras que no vamos a permitir que se traspasen en nuestras relaciones. Hay que hacer concesiones, claro que sí, si no tampoco sería viable la relación, pero hay que medir donde se pone el límite.
Quinto: contra el amor nada se puede hacer. Si estoy enamorada/o no puedo hacer nada, solo sufrir. Sin ti no soy nada, preciosa canción de Amaral, pero lo cierto es que era, soy y seré. La persona que nos acompaña es eso, un compañero de viaje, no es nuestro sol, ni una necesidad básica para nuestra supervivencia. Así que aunque duela, que por supuesto duele, se puede estar sin ella.
Una pregunta que suelo hacer a mis pacientes es: Qué te mereces?. A causa de lo anterior se nos olvida.
Si estás en una mala relación, o has tenído una o estás pasando por una ruptura difícil y ves que solo/a no estás pudiendo salir, pide ayuda, en serio No pasa nada!. Eres igual de válido/a!.
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