marzo 08 2017 0Comentarios
Orgullosa

¡ORGULLOSA!

Hoy es un día agridulce para mí. Triste porque no tendríamos que tener un día para reivindicar los derechos de la mujer, no habría que reclamar algo que es inherente a todo ser humano. Y por otro lado feliz, feliz que la sociedad tome conciencia de la necesidad de darnos nuestro sitio, de que se luche por esa deseada IGUALDAD, que no se trata de pasar a una posición de superioridad, si no de paridad.

Por qué me meto en estos temas?,  primero porque soy mujer y segundo por los problemas psicológicos que sufrimos  las mujeres por la carga de prejuicios, etiquetas y presiones sociales, que no solo provienen de los hombres,  si no de entre nosotras mismas:

1. Tengo que ser femenina y comportarme como una mujer. Empiezo por este, porque  lo he sufrido en carnes propias, y tristemente más dicho por mujeres. Y yo siempre hago la misma pregunta: Qué es es ser femenina y mujer?, maquillarme, llevar tacones, faldas, vestidos…? ser ultra sensible, callada, sumisa, no hablar de ciertas cosas…?. Y con qué fin tengo que ser más femenina?, gustar más al género masculino?… Pues yo quiero ser persona, no quiero solo ser una figura, una imagen, quiero ser Yo, porque quiero tener valor por ser Cristina, no mujer. Dejemos de generar complejos y estereotipos, luego nos echamos las manos a la cabeza por los trastornos de alimentación, obsesión por el aspecto físico, compras compulsivas, dependencia emocional…

2. Soy muy emocional. Vamos somos unas “locas del coño”, perdón por la expresión. También me ha pasado. Por expresar mi disconformidad, mi opinión crítica, gustos o desacuerdo, SOY UNA LOCA. Volvemos al papel de la mujer sumisa que no debe expresarse y menos ser contundente en sus ideas. Esto genera en nosotras inseguridad, miedo, falta de autoestima, dependencia hacia la opinión de los demás, desvalorización propia…

3. Tengo que  tener una pareja, ser madre, esposa...  Otra forma de indicarnos a lo que podemos aspirar. Recuerdo que de pequeña mi padre me decía:  “hija con ese carácter no va a ver quien te aguante”, y se refería a una pareja,  indicando que  mi futuro era tener un marido que me pudiera soportar. De hecho mis propias congéneres llegan a achacar mi mal humor a que éste sola.  No, yo tengo mal humor con o sin pareja, porque soy un a persona. Tener hijos, ahora te dicen pues haces bien no teniéndolos,  pero con ese hilo de lástima.  Esto que causa psicológicamente que cuando estás sola parezca que estás haciendo algo mal, no sirves, no eres válida y más si encima no has tenido hijos. Baja autoestima, culpa, inseguridad, dependencia, frustración…

4. Hay ciertas cosas de las que la mujer no habla: SEXO. Si hablas de ello abiertamente y más si lo prácticas con parejas esporádicas, ya sabes lo que eres y lo que andas buscando, y no voy a decir la palabra, me niego. Parece que se nos juzga por un sexo que paradójicamente no podemos utilizar…

5. Por supuesto soy mujer mis capacidades son menores. Que decir de esto, ante cualquier error que cometamos está esa coletilla:” mujer tenías que ser”. No,  soy persona,  no se me da todo bien, y no se me tiene porque dar. Nuevamente inseguridad, complejo de inferioridad, dependencia…

Hagámonos un favor,  reforcémonos, creamos en nosotras. Hágannos un favor respétennos. Educad para que no vean un género, si no a una persona.

En serio,  ERES MUY VÁLIDA!!!

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